miércoles, 24 de julio de 2013

Baked Alaska


No sabía yo de esta delicia, había leído sobre Alaska el país, Alaska y dinarama o los pegamoides o lo que le diera en ese momento, Alaska el postre.....pero Baked Alaska, nuncanuncanunca.

Whole Kitchen en su propuesta dulce para el mes de julio, nos invita a preparar BAKED ALASKA.

Aquí lo tenéis sin ser atacado
No estaba muy convencida de que me fuera a funcionar, pero puedo prometer y prometo que funciona, que es un postre que es diferente. La mezcla de bizcocho, templado, el helado frío y el merengue caliente, es una autentica delicia.


Como no me gusta complicarme mucho la vida (llámame comodona), os dejo la receta tal cual la hice yo, es decir, copiada paso por paso del blog Whole kitchen, con la diferencia que el helado de fresa, no es comprado, lo hice yo con las últimas fresas de la temporada.

INGREDIENTES

  • 60 gr. de mantequilla
  • 125 gr. de harina, más extra para espolvorear.
  • una pizca de sal
  • 4 huevos
  • 135 gr. de azúcar blanquilla (normal)
  • 1 cdta. de extracto de vainilla

Para el relleno
  • 7-8 bolas de helado de vainilla o cualquier otro sabor.

Para el merengue
  • 300 gr. de azúcar blanquilla (normal)
  • 6 claras de huevo a temperatura ambiente.

PREPARACIÓN
Precaliente el horno a 180ºC.  Engrase el molde. Recubra la base con papel de horno engrasado y espolvoree con harina el fondo y los lados. Vuelca el molde para eliminar el exceso de harina.
Tamiza la harina con la sal.  Derrita la mantequilla en una cazo y déjela enfriar.  Mezcle los huevos con una batidora eléctrica unos segundos, añádales el azúcar y bata unos 5 min. hasta que la mezcla blanquee y espese.  Añada el extracto de vainilla.
Incorpore la harina a la mezcla de huevo, por etapas y tamizándola.  Añada la mantequilla derretida ya fría. Vierta la mezcla en el molde. Hornee de 30 a 40 minutos.  Pase un cuchillo por el borde y desmolde sobre una rejilla.  Retire el papel y deje enfriar.
Para el merengue, caliente el azúcar con 250 ml. de agua en un cazo, hasta disolverla.  Hierva hasta lograr un almíbar a punto de bola dura: para probar, retire el cazo del fuego, tome una cucharadita de almíbar y déjela enfriar uno segundos, al tomar el almíbar entre sus dedos indice y pulgar debe poder formar una bola.  Verifique, además si el almíbar registra 120ºC en un termómetro para azúcar.
Bata las claras a punto de nieve, viértales el almíbar caliente, batiendo 5 min hasta que el merengue esté frío y firme.
Unte con mantequilla una fuente refractaria.  Retire el helado del congelador y déjelo ablandar. Cuando la base esté fría adaptela a su molde
Saque bolas del helado y forme una capa sobre la base, y luego otra. Alise las capas de helado. Cubra la superficie del helado con la mezcla de migas de fruta. Con una cuchara metálica extienda el merengue encima. Trabaje con rapidez, pues el helado debe estar firme antes de hornear.
Esparza el merengue por encima y los lados para cubrir por completo y séllelo contra la fuente para aislar el helado.
Lleve al congelador durante 2 horas.
Precaliente el horno a 220º C. Retire el postre del congelador, espolvoree con azúcar y déjelo reposar 1 min. Hornee de 3 a 5 min, hasta dorarlo.
Podéis también optar por dorar el merengue con un soplete en vez de hornearlo.
Sirva de inmediato.

Y aquí os dejo la receta del helado de fresa:



HELADO DE FRESA SIN HUEVO

Ingredientes para 600 ml de helado:


  • 250 g de fresas
  • 50 gr + 75 gr de azúcar
  • 1 cucharada de maizena  
  • 1cucharada y media + 100 ml de leche 
  • 200 ml nata para montar 
  • 1cucharada y media de glucosa


Preparación:

En la batidora, triturar las fresas con los 50 g de azúcar hasta que ésta se disuelva
Pasar el puré por un colador fino y dejarlo en la nevera En un cuenco disolver la maizena en 3 cucharadas de leche, asegurándose de que no queden grumos. 
Poner en un cazo el azúcar restante, la leche y la nata, añadir la miel o la glucosa y llevarlo a ebullición. Apartarlo del fuego
Incorporar la maizena disuelta y sin dejar de remover, cocer por un minuto, hasta que la crema espese. Dejar enfriar. 
Una vez frío, se le añade el puré de fresas y batirlo con la batidora. 
Si tenemos heladera, verter la mezcla en ella y seguir las instrucciones. Si no disponemos de ella, repartir la mezcla en varios tuppers pequeños o de ración (que es lo que hice yo), o en uno grande, llevar al congelador y cada media hora, remover para evitar la cristalización de la leche

Deciros que nos supo a poco sería quedarme corta, lo comimos un día de postre, y al día siguiente, a media mañana, recibo un whatsapp: "Me harías taaaan feliz repitiendo el postre de ayer". Y hala, la menda a hacer el postre a Don Antojos, jajaja....
                                                    
Y este pobrecito, empezaba su tortura....o la mía, jejeje

Puedo decir que parece que da más trabajo que lo que realmente da, pero que resultón es un rato!!!

Pues hasta aquí llegó el post.

Besotes

jueves, 18 de julio de 2013

Patatas bravas

Whole kitchen en su Propuesta Salada para el mes de julio nos invita a preparar un clásico de la cocina española: PATATAS BRAVAS

Pues sí, niños y niñas, por lo que veo, apuntándome a hacer varios retos es la única manera de que mantenga el blog en activo, y las anteriores entradas ya os había enseñado dulces, algunas cositas que hago, así que ya tocaba la receta salada.

Y este mes tocan patatas bravas, una forma sencilla de estrenarnos el el círculo salado de Whole Kitchen.

Un poquito de historia sobre nuestra receta

Las patatas bravas son un plato típico de la gastronomía española, y  son una de las tapas con más presencia en nuestros restaurantes.  Son unas patatas cortadas en daditos, fritas en aceite hasta que quedan doradas y acompañadas de una salsa de tomate picante. Lo más destacable de este plato es la deliciosa y picante salsa.
El origen de este plato no está muy claro, hay quien lo atribuye a Casa Pellico otros dicen que se empezó a servir en la Casona, ambos bares madrileños y ya desaparecidos, lo que sí es cierto, es que fue sobre 1960 y que las colas alrededor de estos dos bares sólo para probar las patatas bravas fueron míticas.
También existe mucha controversia sobre los ingredientes de esta salsa, básicamente se diferencian en dos vertientes, aquellos que defienden la presencia del tomate y otros que opinan que no debe llevarlo y que su color se debe a la presencia del pimentón.
Encontramos variedades a lo largo de todo el país, en Madrid, cuna de esta receta, se hace con tomate y cayena; en Cataluña y la Comunidad Valenciana se hace con un majado de ajo, aceite de oliva, guindilla y pimentón; en Andalucía suelen servirse acompañadas de ali-oli, etc. 

Aunque parezca mentira, nunca las había hecho así que para no complicarme mucho la existencia, copié tal cual la receta de Robin Food, aquí la tenéis:

INGREDIENTES
Para la salsa
1 cebolleta picada
1 pizca de pimentón picante de la vera
2 dientes de ajo
1 pizca de pulpa de guindilla Zubia
0’5 l. de salsa de tomate
2 cucharadas de ketchup
1 pizca de vinagre de sidra
Medio vaso de agua
Aceite de oliva y sal
Para las patatas
4 patatas grandes troceadas
Aceite de oliva y sal
COMO PREPARARLO
Cortamos las patatas, las escurrimos y las secamos con un trapo.
Las sumergimos en abundante aceite de oliva a temperatura moderada (para que doren por fuera y queden tiernas por dentro) mientras preparamos la salsa.  Luego subimos el calor y las terminamos de cocinar hasta que estén doradas.
Triturar en un robot cebolleta, pimentón, ajo, sal, aceite de oliva, hasta conseguir una pasta. En una olla rehogar esta pasta, dando unas vueltas para que se cocine.  Unos 5 minutos.
Ahora añadimos la guindilla, tomate, kétchup, vinagre, agua, sal y guisamos al menos 15 minutos.
Servimos en un plato las patatas y la salsa.




Yo le añadí bastante más pimentón porque cuando la probé, me sabía a salsa de tomate con ajo y un poco picante, así que para que "rabiara" un poco le añadí a mayores una cucharadita de café de pimentones picante.

Y hasta aquí, el post de hoy.

Ir por la sombra.

 Besotes

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